Cuando hablamos de eficiencia personal, necesitamos estar en el mejor estado interno para la labor que vamos a realizar y cada uno de ellos tiene sus puntos a favor y en contra.
Por ejemplo, las investigaciones demuestran que las ventajas de estar de buen humor son:
- Tienes mayor creatividad,
- Resuelves mejor los problemas,
- Tienes mayor flexibilidad mental; y,
- Eres más eficiente a la hora de tomar decisiones.
Desventajas de estar de buen humor son:
- No utilizas bien tu sentido crítico: al distinguir entre argumentos sólidos y endebles o al tomar decisiones precipitadas;
- No prestas suficiente atención a los detalles en una tarea que lo requiera.
Sin embargo, estar de mal humor o como mínimo de un humor más pesimista tiene algunas ventajas:
- Prestas mayor atención al detalle, incluso al hacer algo aburrido;
- Eres más escéptico por lo que harás preguntas perspicaces y sacarás conclusiones propias.
- Centras tu atención en eliminar obstáculos.
Desventajas:
- Tiras la toalla con mayor facilidad;
- Nuestros juicios se desvían hacia la negatividad;
- Afectamos de forma negativa al equipo;
- Reduces la eficiencia del grupo
Te explico lo arriba mencionado para que veas la importancia del autodominio. El autodominio exige autoconciencia, más autorregulación, componentes claves de la inteligencia emocional. Uno de los parámetros del autodominio es alcanzar el estado cerebral más adecuado para realizar una tarea. Y aunque no lo creas, el mejor estado cerebral para realizar una tarea es: estando en tu estado creativo porque el estado cerebral creativo accede a una amplia red de conexiones, todo participa, la parte izquierda y la derecha la superior y la inferior.
Cuando hablamos de los principios básicos del autodominio, estamos hablando de la conciencia y gestión de nuestros estados internos. Esas capacidades son las que permiten que alguien tenga un excelente rendimiento individual en cualquier campo y en el empresarial, en concreto, aporte magníficas contribuciones personales.
Competencias como la gestión de las emociones, el impulso concienciado para alcanzar objetivos, la adaptabilidad y la iniciativa se basan en la autogestión emocional.