Mis deseos de mucha salud, paz y abundancia a lo largo de este año que comienza para cada uno de mis lectores!!! De seguro ya escribiste tu lista de propósitos. En esa lista es importante incluir trabajar en tus competencias personales, mejor conocidas como habilidades blandas. ¿Por qué tendrías que hacerlo?, por que lo están pidiendo a gritos los empresarios. Ya no es suficiente el título académico, ojo, no deja de ser necesario e importante, pero se requiere que domines/trabajes las habilidades blandas, específicamente las habilidades de inteligencia emocional, ya que son altamente requeridas en el mercado laboral.
El mundo ha cambiado radicalmente en las últimas décadas con el fenómeno de la globalización, la revolución tecnológica con énfasis en la IA, el nuevo orden económico, la progresiva introducción de los sistemas de gestión de calidad y la creciente movilidad laboral. Y lo ha confirmado la UNESCO, cuando asegura que “en los últimos años, un alto porcentaje de estudiantes universitarios alrededor del mundo, tienen dificultades para encontrar trabajo”. “El mercado laboral para el empleo de nuevos universitarios es más selectivo y las habilidades blandas son altamente valoradas por estas organizaciones”. Es decir, necesitas dominar las competencias transversales necesarias para la adaptación al entorno multilingue, multicultural y multidiscipinario.
En concreto, las habilidades denominadas blandas son la competencia personal (actitud), intelectual (conocimientos) y social (habilidades prácticas) demostradas, principalmente a través de un adecuada gestión de las emociones. Si bien es cierto que la personalidad posee una definición compleja y difícil, puesto que son varios los factores que intervienen, nos referimos a ella como la combinación de características dominantes de una persona individual en relación a su comportamiento, motivación y forma de aprender.
Lo interesante es que las habilidades blandas permiten modificar las respuestas de la personalidad, posibilitando desempeñar habilidades de eficaces comportamientos en las distintas situaciones que se nos presentan. Es por ello que su desarrollo está íntimamente relacionado con la base personal y tienen un papel mucho más importante a la hora de gestionar, de tomar decisiones y de negociar, influyendo en la eficacia y/o efectividad laboral y del individuo.
Cuáles serían las habilidades blandas más demandadas? Mencionaré algunas por su importancia.
Desarrollo de habilidades de comunicación: Tú eres el mensaje que comunicas.
Lo que escribe un hombre es el reflejo de sí mismo. En la actualidad el mundo competitivo demanda profesionales que sepan comunicarse e influir en la acción de otros. Comunicar bien es llegar con eficacia a los otros, acortar la distancia que nos separa para establecer un clima de confianza -credibilidad- en el cual los seres humanos se comunican enriqueciéndose mutuamente, participando en los temas y problemas humanos. Lo importante es conocer, comprender y respetar al otro. Pregúntate por qué te escucha la gente? Cómo desarrollar habilidades que hagan que los demás quieran escucharte.
Pensamiento crítico: El acto de pensar forma parte de la naturaleza humana. Es la herramienta más poderosa que tenemos los seres humanos para seguir evolucionando como especie. Todo lo que se ha aprendido, sumado a las emociones propias, interviene en la elaboración de los razonamientos individuales. Educar la mente para pensar de forma organizada y lógica es el objetivo del pensamiento crítico. Es una habilidad que permite clasificar, verificar y evaluar toda la información que los individuos, como seres sociales generan y reciben y que hoy se considera esencial en el entorno laboral. De acuerdo al Foro Económico Mundial el pensamiento crítico es la segunda habilidad más importante que todo trabajador debe dominar.
La adaptabilidad: En un entorno empresarial que cambia a un ritmo frenético, la capacidad de ajustarse rápidamente a nuevas situaciones, aprender de ellas y desarrollarse en contextos diversos es fundamental. Las personas que demuestran flexibilidad y resiliencia no sólo logran superar los desafíos, sino que también se covierten en líderes capaces de guiar a otros a través de los cambios.
La empatía y habilidades sociales: pilares de la inteligencia emocional: La capacidad de entender y gestionar las propias emociones, así como las de los demás, es fundamental para establecer relaciones interpersonales sólidas y trabajar eficazmente en equipo. Las empresas buscan individuos que, además de ser brillantes en el aspecto técnico, sean capaces de comunicarse de manera efectiva, mostrar empatía y liderar con el ejemplo.
Personas con solidez y estructura: Las empresas están requiriendo individuos que crean en ellos mismos, que se acepten tal y como son, con sus fortalezas y debilidades y que demuestren que están trabajando en su desarrollo personal -amor propio-; individuos que vivan con propósito y tengan una misión en sus vidas. Personas con valores, con estructura espiritual porque todo eso impacta positiva o negativamente la felicidad y vida de los empleados y por ende la productividad en el las empresas.
Los valores, por ejemplo, juegan un papel crucial en la toma de decisiones. Nuestras elecciones y acciones están intrínsecamente relacionadas con nuestros valores. Cuando enfrentamos decisiones difíciles, nuestros valores actúan como filtros que nos ayudan a discernir entre las opciones disponibles. Por ejemplo: si valoramos la honestidad, es probable que evitemos acciones engañosas. Si valoramos la justicia, es probable que busquemos soluciones equitativas.
Nuestros valores se convierten en una guía interna que nos ayuda a tomar decisiones éticas y coherentes con nuestros `principios. Reconocer el poder de los valores en nuestras decisiones nos permite actuar de manera congruente y significativa en nuestras vidas.
En conclusión, tanto los empresarios como el Foro Económico Mundial enfatizan que no es suficiente ser un profesional con títulos académicos; se requiere del dominio de habilidades como las que hemos mencionado, entre otras.
Las empresas que logren atraer y retener a este tipo de talento saben que estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos de la revolución hacia la digitalización. El cambio social de una sociedad industrializada a una sociedad post Industrializada, basada en el conocimiento, orientada al servicio y en la información (Bartodziej, 2017). La 4ta revolución industrial se define como la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas; lo que con toda seguridad cambiará al mundo tal como lo conocemos.