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Contruyendo Tu Empresa Sobre Una Cultura De Inteligencia Emocional

19/08/2024

Por qué tendríamos que ir moviéndonos hacia una cultura de inteligencia emocional? Mi enfoque principal siempre será que, “aunque la automatización se infiltra cada vez más en el lugar de trabajo, los equipos siguen estando formados por “seres humanos” y el reconocimiento del “toque humano” es más necesario que nunca”.

Otra de las razones es que el mundo vive de crisis en crisis y eso impacta de alguna forma a nivel internacional, local y personal tanto a las industrias como a los seres humanos. Y todo indica que el mundo se sigue inclinando hacia grandes desafíos. Y si lo que a mí me interesa es mantener mi negocio a flote, yo necesito que mi gente esté emocionalmente bien para que pueda enfocarse en lo importante.

De hecho estamos viviendo el inicio de la Cuarta Revolución Industrial con la implementación de la tecnología en las empresas. Una mezcla de técnicas de producción vanguardistas con sistemas inteligentes que se integran con las organizaciones y las personas, IA.

La experiencia nos dice que cuando los directivos y empleados de una organización son capaces de gestionar tanto sus propias emociones como las emociones que aparecen en sus relaciones con los demás, los investigadores constatan que la empresa y sus trabajadores se benefician de ello y obtienen mejores resultados en todos los sentidos: beneficios y crecimiento, permanencia y lealtad, mayor motivación, mejor clima emocional y bienestar general. A ese tipo de organizaciones se les conoce como “empresas emocionalmente inteligentes”.

Lo crucial es que los directivos estén comprometidos, defiendan y ejemplifiquen la cultura de la inteligencia emocional. Diseñen programas de formación, los apliquen e incorporen la IE en su ADN para el reclutamiento, la contratación, la gestión del rendimiento y la promoción.

Existen modelos de empresas que han incorporado la cultura de la inteligencia emocional a sus ADN por ejemplo: BL Companies, empresa mediana de arquitectura e ingeniería y decidió hacerlo cuando la empresa pasaba por una recesión que provocó los primeros despidos de la compañía. MD Anderson Cancer Center, empresa número uno del mundo en oncología. Progressive Insurance y Amazon Web Services, por mencionar algunos ejemplos.

BL Companies lleva más de una década superando a la competencia. Pero no siempre fue así. Quince años atrás, BL tenía una gran rotación de personal y luchaba para lograr un crecimiento importante. ¿Qué cambió? Instituyó un programa de liderazgo que incluía el desarrollo de la inteligencia emocional, en aquél momento esto era exclusivo de las grandes organizaciones y, en particular, de las empresas más importantes de su sector.

BL Companies cambió la cultura de la empresa. La empresa adoptó un enfoque de IE para la contratación y la evaluación del rendimiento. Y lo que fue quizás más determinante, la CEO hizo saber a su gente que le preocupaba tener una cultura emocionalmente inteligente.

Cuál ha sido el resultado?  De acuerdo a la investigación realizada por Daniel Goleman y Cary Cherniss los directivos de BL han mejorado de manera decisiva en las competencias que caracterizan la IE, como el establecimiento de relaciones, el trabajo en equipo y la empatía. Estos cambios han dado lugar a mejoras en las estadísticas de diversidad, compromiso y retención de la empresa, en el bienestar de los empleados, en el grado de fidelidad de los clientes y, en última instancia, en su rendimiento y crecimiento en general.

Termino este artículo con lo que en su momento dijo Maya Angelou, poetisa y activista por los derechos civiles, “las personas pueden olvidar lo que dices, pero nunca olvidan cómo las haces sentir”. Esa frase nos sumerje en las aguas transparentes y profundas de los sentimientos.