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Autorregulando La Mente Habilidad De Ie

24/09/2024

Recuerdan la entrega de los Premios Óscar de 2022 en el que el comediante Chris Rock hizo una broma de pésimo gusto sobre Jada Pinkett-Smith, esposa de Will Smith? La broma tenía que ver con el hecho de que Jada es calva, pero el comediante nunca mencionó que la razón de su calvicie era la alopecia. La broma desencadenó una reacción en Will Smith, quien saltó al escenario para darle una bofetada.

Aquí lo importante es que, a pesar de todo, el comediante mantuvo la compostura después de la bofetada. Chris Rock era el anfitrión de los premios y estaba en medio de una breve rutina de “stand-up” cuando Smith lo abofeteó. Sin embargo, mantuvo el ambiente ligero y de inmediato hizo un metacomentario sobre el incidente:

“Esa fue la noche más emocionante en la historia de la televisión”. Y seguidamente anunció con calma al ganador del mejor documental, Ahmir “Questlove” Thompson, realizador de Summer of Soul (O cuando la revolución no pudo ser televisada)

La imperturbabilidad de Chris Rock tal vez se debió a los centros ejecutivos del cerebro en la corteza prefrontal y más allá. Estos circuitos nos ayudan a volver a reflexionar sobre lo que nos molesta y a encontrar una manera más razonable de actuar.  Este es el mecanismo que parece haberse activado en Chris Rock.

Los psicólogos usan el término “control cognitivo” para describir una serie de habilidades mentales de autogestión, incluyendo la capacidad de inhibir tu impulso inicial para no hacer lo primero que te venga a la mente, sino lo que resulte más lógico. Otra de las habilidades son mantener en estado de suspensión los pensamientos negativos repetitivos que suelen convertirse en nuestra distracción más perturbadora.

Todos tenemos una serie de sucesos que nos hacen reaccionar, y el momento de la reacción es el más propicio para aplicar el control cognitivo y manejar los sentimientos e impulsos negativos.

Como todos sabemos, las emociones turbulentas interfieren con la capacidad de mantenernos en nuestra mejor forma. Las investigaciones muestran que un poco de agitación emocional puede estimular el aprendizaje y el desempeño intelectual, como cuando un maestro relata una historia interesante. En cambio las emociones pueden arruinar nuestro esfuerzo cuando se tornan disruptivas.

No podemos controlar qué emociones surgen en nosotros, la fuerza con que las vivimos, ni el momento en que se manifiestan, pero una vez que están ahí tenemos lo que se conoce como “punto de elección” y podemos decidir no responder a ellas.  Algunas personas definen la madurez como la capacidad de aumentar el lapso entre ese primer impulso y nuestra reacción subsecuente.

En lo que se refiere a nuestra vida emocional privada, buena parte de la acción gira en torno a la interacción entre estas dos regiones del cerebro; la impulsividad proviene de nuestros centros emocionales y del área prefrontal que puede simplemente decirle “NO” al impulso. Pero esto se puede practicar. La lección esencial, en cuanto al nivel cerebral, se resume en no reaccionar ante nuestro primer impulso cuando nuestras emociones se apoderan de nosotros.

Cuando se presenta una emergencia, los hábitos que hemos ensayado mucho surgen de inmediato, mientras que la amígdala y los circuitos relacionados se hacen cargo de la actividad que habían estado realizando las áreas prefrontales. Por esta razón, volvemos a caer en el hábito y actuamos antes de siquiera pensar qué podemos hacer.

El control cognitivo importa muchísimo en momentos como este, pero también en cualquier ocasión que necesitemos lidiar con impulsos disruptivos y pensamientos perturbadores.  Este talento es la base para dirigir nuestro enfoque a donde queremos para mantenernos en la zona óptima y fomentar todas las habilidades de autorregulación.

Fuente: Manéjate a ti mismo de Daniel Goleman