“Para mí fue una experiencia única e inigualable ya que reforcé cada uno de los pilares de mi vida. Logré construir una fortaleza espiritual y mental, que un año después de haber realizado el curso, doy gracias por la oportunidad. Me ayudó a madurar mucho más, a ver la vida desde un punto de vista que debemos aprovechar todas las oportunidades que se nos presenten, y sobre todo a aprovechar el tiempo en nuestro crecimiento personal, espiritual y físico. Doy gracias a Dios por estar donde estoy y realmente hoy en día me siento la mejor versión de mí.”